Un año son trescientos sesenta y cinco días en que la tierra demora en hacer su órbita alrededor del sol. Un día es el paso de la luz a la oscuridad, doce horas cada una. Una hora son sesenta minutos. Todos estos cálculos son meras fórmulas humanas para codificar el tiempo,que también es un invento humano para contabilizar las acciones y las experiencias que vivimos en el lapso que dura nuestro cuerpo en vida, quiere decir, en sus funciones vitales, con sus órganos haciendo sus actividades de deglución, circulación, etcétera. A lo largo del año la posición del sol, vista desde la tierra, se mueve hacia el Norte o hacia el Sur. La existencia de los solsticios está provocada por la inclinación axial del eje de la tierra.
Los solsticios son aquellos momentos del año en los que el sol alcanza su máxima posición meridional o boreal con respecto al ecuador terrestre, es decir, una máxima inclinación norte (+23º
con 27´) y máxima declinación sur (-23º con 27´).
Por ejemplo, el 21 de junio, el solsticio de verano del hemisferio Norte alcanza el cenit al mediodía sobre el Trópico de Cáncer y el 21 de diciembre, en el solsticio de invierno, el sol alcanza el cenit al medio día sobre el Trópico de Capricornio.
En los días de solsticio, la longitud del día y la altura del sol al mediodía son máximas (en el solsticio de verano) y mínimas, en el solsticio de invierno, comparadas con cualquier otro día del año. En la mayoría de las culturas antiguas se celebraban festivales conmemorativos de los solsticios.
Las fechas de los solsticios son idénticas al paso astronómico de la primavera al verano y del otoño al invierno en zonas templadas. Las fechas del solsticio de invierno y del solsticio de verano están intercambiadas para ambos hemisferios.
21 de diciembre Solsticio de Invierno
Durante el solsticio de invierno, en torno al 21 de diciembre en el hemisferio norte, tienen lugar la noche más larga y el día más corto del año, en este momento el sol se encuentra a un poco más de veintitrés grados sur, situado exactamente sobre el trópico de Capricornio, originando este cenit de las horas de oscuridad. Para los paganos se celebra la festividad de Yule, nombre de origen nórdico. YUL significa "rueda" aunque para la tradición Caledonia la fiesta recibe el nombre de Alban Arthan.
Para los celtas, tan ligados a los cambios y ritmos de la naturaleza, el solsticio de invierno celebraba el nuevo resurgir de la luz y el declive de la oscuridad. La fiesta se prolongaba durante varios días.
Durante Yule ocurre el alumbramiento del nuevo dios del sol, fruto de la unión de la diosa doncella y su consorte durante el pasado Beltaine, el 1º de mayo. El nuevo dios crecerá y se hará fuerte, convirtiéndose entonces en consorte de la diosa para comenzar un nuevo ciclo. Este nacimiento pone de manifiesto la perfección del universo, el equilibrio existente entre luz y oscuridad y es un símbolo de esperanza que nos ayuda a comprender que tras cada fin siempre hay un comienzo.
Yule se celebra el 21 de diciembre y es cuando la mitad oscura del año se separa de la mitad de luz, que comienza la siguiente mañana al amanecer. El sol se eleva un poco más alto y se queda un poco más en el cielo cada día. Esta es la noche más larga del año, la mayoría de la celebración era para los ancestros que esperaban el renacimiento del rey roble, el dio sol, el creador de la vida que calentaba la tierra helada y hacía criar las semillas protegidas durante el otoño y el invierno en sus entrañas.
Las deidades de Yule son todos los dioses solares, las diosas madre y la diosa triple. Los más conocidos son Dagda y Brigid, la hija de Dagda. Brighid les enseñó a los formadores el arte de encender el fuego y los secretos para trabajar el metal. La flama de Brigid, como la flama de la nueva vida, atraviesa la oscuridad del espíritu y de la mente, mientras que el caldero de Dagda asegura que la naturaleza siempre provea para todos los niños.
La fiesta cristiana
Durante el siglo IV, el Papa Julio I decidió superponer la celebración de la navidad cristiana a los antiguos ritos del solsticio para facilitar el tránsito de la antigua religión al cristianismo. Por este motivo es que la navidad, antes sin fecha de celebración determinada, se instauró el 25 de diciembre. Debido a ello, muchas de las tradiciones normalmente asociadas a la navidad tienen sus raíces en los ritos de Yule, como por ejemplo decorar un árbol o intercambiar regalos.
Los colores tradicionales de Yule son el plateado, el dorado, el blanco y el rojo y verde.
Algunas otras tradiciones son fabricar guirnaldas con ramas de pino y colgarlas en las puertas de entrada a la casa, y colocar velas y luces para iluminar toda la casa.
No debemos olvidarnos de ofrecer algo a cambio de lo que la vida nos ha dado hasta ahora.
Símbolos de Yule
Cactus de navidad, acabo. Laurel, pino, roble, salvia.
Comidas: frutas, neuves, pavo horneado, té de jengibre.
Inciensos: pino, cedro y canela.
Colores: rojo, verde, dorado, plateado, amarillo, anaranjado.
Piedras: rubíes, esmeraldas, diamantes, granates.
Rituales para la paz, la armonía, el amor y la felicidad.
Deidades: Brighid, Demeter, Isis, Diana, Gaea, Apolo, Ra, Odín, Lugh, el rey roble, el hombre verde, el divino niño, Mabón.
Los solsticios son aquellos momentos del año en los que el sol alcanza su máxima posición meridional o boreal con respecto al ecuador terrestre, es decir, una máxima inclinación norte (+23º
con 27´) y máxima declinación sur (-23º con 27´).
Por ejemplo, el 21 de junio, el solsticio de verano del hemisferio Norte alcanza el cenit al mediodía sobre el Trópico de Cáncer y el 21 de diciembre, en el solsticio de invierno, el sol alcanza el cenit al medio día sobre el Trópico de Capricornio.
En los días de solsticio, la longitud del día y la altura del sol al mediodía son máximas (en el solsticio de verano) y mínimas, en el solsticio de invierno, comparadas con cualquier otro día del año. En la mayoría de las culturas antiguas se celebraban festivales conmemorativos de los solsticios.
Las fechas de los solsticios son idénticas al paso astronómico de la primavera al verano y del otoño al invierno en zonas templadas. Las fechas del solsticio de invierno y del solsticio de verano están intercambiadas para ambos hemisferios.
21 de diciembre Solsticio de Invierno
Durante el solsticio de invierno, en torno al 21 de diciembre en el hemisferio norte, tienen lugar la noche más larga y el día más corto del año, en este momento el sol se encuentra a un poco más de veintitrés grados sur, situado exactamente sobre el trópico de Capricornio, originando este cenit de las horas de oscuridad. Para los paganos se celebra la festividad de Yule, nombre de origen nórdico. YUL significa "rueda" aunque para la tradición Caledonia la fiesta recibe el nombre de Alban Arthan.
Para los celtas, tan ligados a los cambios y ritmos de la naturaleza, el solsticio de invierno celebraba el nuevo resurgir de la luz y el declive de la oscuridad. La fiesta se prolongaba durante varios días.
Durante Yule ocurre el alumbramiento del nuevo dios del sol, fruto de la unión de la diosa doncella y su consorte durante el pasado Beltaine, el 1º de mayo. El nuevo dios crecerá y se hará fuerte, convirtiéndose entonces en consorte de la diosa para comenzar un nuevo ciclo. Este nacimiento pone de manifiesto la perfección del universo, el equilibrio existente entre luz y oscuridad y es un símbolo de esperanza que nos ayuda a comprender que tras cada fin siempre hay un comienzo.
Yule se celebra el 21 de diciembre y es cuando la mitad oscura del año se separa de la mitad de luz, que comienza la siguiente mañana al amanecer. El sol se eleva un poco más alto y se queda un poco más en el cielo cada día. Esta es la noche más larga del año, la mayoría de la celebración era para los ancestros que esperaban el renacimiento del rey roble, el dio sol, el creador de la vida que calentaba la tierra helada y hacía criar las semillas protegidas durante el otoño y el invierno en sus entrañas.
Las deidades de Yule son todos los dioses solares, las diosas madre y la diosa triple. Los más conocidos son Dagda y Brigid, la hija de Dagda. Brighid les enseñó a los formadores el arte de encender el fuego y los secretos para trabajar el metal. La flama de Brigid, como la flama de la nueva vida, atraviesa la oscuridad del espíritu y de la mente, mientras que el caldero de Dagda asegura que la naturaleza siempre provea para todos los niños.
La fiesta cristiana
Durante el siglo IV, el Papa Julio I decidió superponer la celebración de la navidad cristiana a los antiguos ritos del solsticio para facilitar el tránsito de la antigua religión al cristianismo. Por este motivo es que la navidad, antes sin fecha de celebración determinada, se instauró el 25 de diciembre. Debido a ello, muchas de las tradiciones normalmente asociadas a la navidad tienen sus raíces en los ritos de Yule, como por ejemplo decorar un árbol o intercambiar regalos.
Los colores tradicionales de Yule son el plateado, el dorado, el blanco y el rojo y verde.
Algunas otras tradiciones son fabricar guirnaldas con ramas de pino y colgarlas en las puertas de entrada a la casa, y colocar velas y luces para iluminar toda la casa.
No debemos olvidarnos de ofrecer algo a cambio de lo que la vida nos ha dado hasta ahora.
Símbolos de Yule
Cactus de navidad, acabo. Laurel, pino, roble, salvia.
Comidas: frutas, neuves, pavo horneado, té de jengibre.
Inciensos: pino, cedro y canela.
Colores: rojo, verde, dorado, plateado, amarillo, anaranjado.
Piedras: rubíes, esmeraldas, diamantes, granates.
Rituales para la paz, la armonía, el amor y la felicidad.
Deidades: Brighid, Demeter, Isis, Diana, Gaea, Apolo, Ra, Odín, Lugh, el rey roble, el hombre verde, el divino niño, Mabón.
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