6.05.2010

Vi la casa de la fotografía


Vi la casa de la fotografía y pensé que así debe ser la memoria nuestra. Con algunos cuartos clausurados, otros donde la luz del sol llega sólo débilmente. Una casa antigua, extrañamente visitada por una sola persona: nosotros mismos.

Aparte de esto, aunque se vea abandonada y llena de hojas secas, para su dueño es entrañable y vería con horror la alternativa de perderla, aunque a cambio le ofrecieran otra más nueva, con vecinos amables y corteses y recién pintada.

Para mi suerte, la puerta de mi casa se abrió el día en que tú sabías y podías hacerme regresar. Desde entonces disfruto abriendo gavetas y reconociendo retratos de gente que pudo haberse perdido para siempre. Haber recuperado esta capacidad me hace sentir muy afortunada. Porque sólo en esta casa mía está el espejo en donde puedo ver mi rostro.

(Para Carlos Russián)

3 comentarios:

  1. Gracias Graciela por escribirlo y a Marijó por enviármelo. Sabemos por qué....

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  2. soy gloria llorente de cordoba ,te ubique por este medio y quiero contactarme pero no tengo tu mail. espero tu respuesta saludos
    escribime a gloriallorente28@hotmail.com

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  3. Esa imagen de la casa, con cuartos clausarados, habitaciones que no sabemos que existen y recorridos que no hacemos, pertenece también a Jung. El cuenta en su biografía que soñaba recurrentemente con su casa, y que de repente descubría un salón que él no sabía que existía. Ese sueño le hizo crear su concepto de Inconsciente Colectivo. Habitación que guarda el conocimiento de nuestra especie.
    Me encantó tu entrada.
    Gracias.

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